El amor en tiempos de redes sociales


La nueva era digital propone nuevas maneras de comunicarnos, de demostrar lo que sentimos y entablar nuevas formas de vincularse. La búsqueda o el encuentro de un/a compañero/a ha virado de escenario. El bar, el boliche, las presentaciones a través de conocidos o amigos se volvieron un escenario del pasado. Las nuevas opciones incluyen la mediación de los dispositivos electrónicos. Y así se forman los encuentros a través de redes sociales. Facebook, Tinder, Badoo, Zonacitas.com, 10en8.com, Match.com. son algunos de los encuadres en donde se dan las “citas” actuales.

En general, fueron creados con ese fin específico, “conocer gente” y otros, según el uso de las personas, viraron a ese cometido. En la actualidad, la mayoría de los primeros contactos se realizan a través de estos portales. Y recién después, si hay interés  se pasa al posterior encuentro cara a cara. Una idea que desde el punto de vista de la espontaneidad parece anularla pero que por otro lado rompe con el estado de timidez y sorpresa.

Sitios específicos

Los sitios de citas on line aumentan día a día la cantidad de usuarios para hacer de puente entre aquellos que eligen otra vía para conocer a alguien y lograr así desde encuentros casuales hasta compromisos que, en muchos casos, han terminado en convivencias y matrimonios.

La mayoría de estas plataformas funciona a partir de sistemas que procesan y filtran la información detallada por los usuarios para buscar coincidencias entre los perfiles y así lograr recomendar la persona más compatible. Algo así como una especie de terciarización profesional del antiguo trabajo que nuestras abuelas llamaban celestinas o el tradicional cupido. Como sea, lo cierto es que aparece como una propuesta muy oportuna dada la actual necesidad de ahorrar tiempo y acortar plazos. De hecho, existe un sitio que establece el plazo de ocho minutos para que dos personas chateen y determinen si existen coincidencias y así saber si la persona que se encuentra del otro lado de la pantalla es la indicada. Hay otras que, siempre de acuerdo a las características que cada cual determine como parámetros de búsqueda, dan aviso del postulante que más cerca se encuentre geográficamente.

Rompiendo círculos

De esta manera, la red ofrece la posibilidad de salir del circuito conocido para quienes viven en pequeñas localidades –y quizá ya no les queda mucho por conocer- y también facilita los encuentros para quienes viven en grandes ciudades y deben atravesar grandes distancias, por ende disponen de menos tiempo. Por otro lado, también ofrece otro tipo de alternativas para aquellos a quienes les cuesta las relaciones sociales y encuentran en la timidez una barrera para entablar una conversación.

A la hora de buscar  el amor bienvenida sea cualquiera de las vías que elijamos para encontrarlo, en este caso la tecnología. Siempre y cuando no perdamos de vista la importancia de alimentar la comunicación en el mundo real para que las relaciones no se reduzcan a coincidencias de perfiles, intercambio de fotos y pulgares para arriba. 



Impresión generada el día 28/03/2024 05:45hs. desde el Portal Web de la
Universidad Católica de Córdoba
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