Saludo de Navidad del padre Rector
"El que practica misericordia, que lo haga con alegría" (Rm 12,8)
Misericordiosos como el Padre
(Lema del Año Jubilar)
Termina un año académico y nos disponemos a celebrar la Navidad. En medio del ritmo de exigencia de lo que debe cerrarse, los invito a prepararse internamente para vivir con más intensidad la venida del Señor. De manera que podamos aprovechar el tiempo favorable que a partir del 8 de diciembre la Iglesia vive con el Año Jubilar de la Misericordia.
¿Qué relación tiene un Jubileo de este tipo con una institución universitaria? Como Universidad Católica y Jesuita nos unimos al deseo del Papa Francisco, para disponernos a tomar más en serio la contemplación del rostro misericordioso del Señor y ver cómo lo seguimos, cómo buscamos reflejarlo.
La misericordia es un valor altamente considerado en las más extendidas religiones monoteístas (Francisco, Bula Misericordiae Vultus 23). La misericordia es tenida como virtud cívica por muchos no creyentes. La misericordia es cierta lucidez que nos hace más competentes en situaciones difíciles al hacernos más conscientes y compasivos. La misericordia da la capacidad de ponerse en el lugar del otro y ayuda a tratar a los demás como nos gusta que nos traten a nosotros (cfr. Mt 7, 12).
Terminamos el año con mucho para agradecer como Universidad; cada uno podrá agregar bendiciones familiares y personales. Sólo si nos damos tiempo para agradecer bien podremos afrontar debidamente, desde la experiencia de haber recibido bendiciones, aquellos problemas que nos inquietan. Sólo después de agradecer, de haber sido justos con Dios como fuente de todo bien podré pedirle la luz para afrontar mejor la propia falta de justicia. Con el fin de encontrar los caminos que en su misericordia, el Señor nos invita a transitar.
Nos disponemos a celebrar el año próximo los 60 años de la Universidad Católica de Córdoba. Hagámoslo con la sabiduría de la misericordia. Vivamos como venido y ayudado por el amor de Dios todo lo bueno que ha hecho y hace crecer a la Universidad. Vivamos como una oportunidad para sanar heridas si encontramos hechos que necesitan de la presencia transformadora de Dios. Dejemos que el Señor de la paz nos ayude transformarnos interiormente y a nuestro entorno haciéndonos más a su semejanza.
La misericordia es también gran inspiradora de felices decisiones. De aquellas que centran una vida; que impulsan vocaciones; que generan unión donde otros sólo ponen competencia y tensiones. "En el ocaso de nuestras vidas, seremos juzgados en el amor" (San Juan de la Cruz, Palabras de luz y de amor, 57).
Que la Navidad que se acerca nos encuentre dispuestos a cooperar con la acción de Dios en los desafíos universitarios dejando crecer “la verdad que nos hace libres”, aquella inseparable de la justicia y la misericordia. El Señor bendiga también nuestra entrega en el estudio y trabajo en la Universidad.
¡Les deseo una Navidad con profunda paz; unas reparadoras vacaciones y un 2016 con muchas bendiciones!
R.P. Dr. Alfonso Gómez sj
Rector