CORONAVIRUS :  Información actualizada, medidas y contactos.  

Noticias UCC

Inclusión laboral

Publicado el 12/07/2019 en Noticias UCC

Leandro Simeoni es el fundador de Nomines, la primera empresa del país integrada en su totalidad por personas con alguna discapacidad.

Inspirado en Enrique Shaw, un empresario argentino que desde su gestión mostró a la empresa como un engranaje de la sociedad que no se puede desentender de los problemas de las personas, Leandro inició con esta compañía en 2012. Hoy cuenta con 14 empleados a tiempo completo a los que se suman seis a tiempo parcial.

Afirma que "emplear personal con discapacidad genera equipos más colaborativos” pero aclara que no es un camino fácil.

Su visita se dio en el marco del proyecto bianual de capacitación y acompañamiento a emprendedores que realiza nuestra Facultad de Ciencias Económicas y de Administración.

¿Qué te llevó a fundar una empresa de estas características?

Sobre todo fue el conocimiento de algunas cifras. Por ejemplo, que en Argentina entre el 10 y el 12 por ciento de la población tiene algún tipo de discapacidad (aproximadamente 3 millones y medio de personas) y de esa cifra, el 75 por ciento no trabajan (cerca de 1.700.000).

En Nomines ofrecemos una herramienta que me permite generar perfiles laborales que sean accesibles para una gran parte de las personas que tienen discapacidad. Es por eso que decidimos aplicarlo en nuestra propia empresa, para mostrar que estas personas producen valor económico. Si fueran solo algunos, no podríamos demostrarlo y es por eso que la empresa se fundó de cero con ese propósito. Fuimos aprendiendo qué podría hacer o no cada persona según su discapacidad. Por ejemplo, nuestro sistema está adaptado a personas ciegas, pero muchas veces tenemos que trabajar con los sistemas de otras empresas. Entonces vamos determinando en cada caso. Las entrevistas son como en cualquier empresa, tomamos a las personas que consideramos más aptas para un puesto laboral.

¿Por qué las personas discapacitadas tienen menos trabajo?

Hay tres puntos importantes. Por una parte, se confunde la condición de discapacidad con enfermedad. Es un paradigma muy antiguo donde la discapacidad se encuadra como un problema de salud y no dentro de una condición física de la persona. El problema es que se puede asociar al ausentismo, porque si yo considero que una persona está enferma, naturalmente pienso que va a faltar más a menudo y no es real.

El segundo mito es que se cree que es más difícil despedir a una persona con discapacidad, porque se puede tomar como una discriminación y generar un juicio laboral. Eso también es un error porque la ley está hecha justamente para evitar esto. Si yo creo que es complicado desvincular a una persona, posiblemente prefiera no tomarla.

El tercero es que no sabemos cómo tratar a las personas con discapacidad. Tenemos miedo de equivocarnos en el trato. Lo que hay que tener en cuenta es que una persona discapacitada que llega a postularse y conseguir un puesto laboral superó tantas instancias (de aceptación, de lucha, de capacitación) que sinceramente no le afecta cómo puedas manejarte con él. Manuel, un chico ciego que trabaja con nosotros explicó en una nota televisiva que las personas discapacitadas que están trabajando, ya han superado un montón de obstáculos. La diferencia es que la empresa les dejó mostrar esas herramientas que fueron adquiriendo para hacerse empleables.

Otra cuestión puede ser las adaptaciones que hay que realizar a nivel infraestructura y sistemas

Sí, eso también es un mito. De todas las personas con discapacidad en Argentina solamente un ocho por ciento está en silla de ruedas. Eso quiere decir que hay un universo amplio de personas con discapacidad que no requiere que hagas prácticamente ninguna reforma a nivel infraestructura o mobiliario.

En nuestra empresa todos los escritorios son iguales y el sistema también es igual para todos. Además, existen créditos blandos que el Estado te otorga para lo que se denominan ajustes razonables y que tienen que ver con todas esas adaptaciones a nivel edilicio y tecnologías.

Está medido y demostrado por consultoras de recursos humanos que en las empresas donde hay inclusiones mejora mucho el clima laboral. La gente que asiste a esas personas comprueba los beneficios de ayudar a otros y lo hace con más asiduidad. Así se forman equipos de trabajo mucho más colaborativos a nivel interno.

¿Qué le dirías a los estudiantes que posiblemente en un futuro tengan su empresa?

Compartir esta experiencia con los estudiantes nos sirve para que tengan otra mirada a la hora de realizar un emprendimiento o trabajar en una empresa. Que vean que no es nada raro ni difícil, que no es costoso.

Darle la misma oportunidad a una persona con discapacidad cuando llegue el currículum, medir sus habilidades como se hace con cualquier otra persona sin tener en cuenta que tiene una discapacidad. Estaría bueno que las empresas incorporen a estas personas y les den una oportunidad.

Nosotros tenemos que mirar distinto y eso es lo más difícil de cambiar.

Compartir en:


Noticias UCC

CARRERAS